Es muy frecuente encontrarse empresas, de todos los tamaños –pero, sobre todo, pequeñas–, obsesionadas por tener en Facebook cuantos más seguidores, mejor. Sin embargo, el “y tú más”, en esta red social, puede ser un error. Y os explicamos por qué.
Imagínate que tienes una tienda. Subes la persiana cada mañana, con la clara intención de vender. De pronto, la tienda empieza a llenarse de gente. Entran y salen, te dicen que es precioso todo lo que vendes. A las 20.00 horas, han pasado por tu local 10.000 personas. Haces caja, y sólo dos te han comprado. ¡Vaya un negocio! Una ruina, más bien. Entonces, ¿por qué en Facebook te obsesionas con que te sigan miles de personas? ¿No es mejor que lo hagan pocas pero que todas y cada una sean clientes reales o potenciales?
Si muchos profesionales ya teníamos claro que la calidad prima sobre la cantidad en Facebook, con los últimos cambios introducidos por la red social en su algoritmo, ha quedado en evidencia que ya no es una preferencia, sino una obligación. Y es que, desde el pasado abril, te pueden penalizar por lo contrario.